Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cabeza y Cuello

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CRN || Web Master Migdalia Fort
27/07/2017 || 11:35am


El Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cabeza y Cuello nace de la iniciativa de los países miembros de la Federación Internacional de las Sociedades Oncológicas de Cabeza y Cuello (IFHNOS por sus siglas en inglés) la cual agrupa a todas las Sociedades oncológicas que están relacionadas con el estudio y tratamiento del cáncer de cabeza y cuello (entre ellas la Sección de Cabeza y Cuello de la Sociedad Venezolana de Oncología). En el último Congreso Mundial de Cabeza y Cuello realizado en el año 2014 en la ciudad de New York, en los Estados Unidos, se tomó la decisión unánime, entre todos los presidentes de las Sociedades que conforman la IFHNOS, celebrar el Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cabeza y Cuello el día 27 de Julio. Ese día estará dedicado a nivel mundial a la realización de jornadas de concientización, diagnóstico precoz, prevención y educación médica continua.

El cáncer en la cabeza y cuello incluye cánceres de boca, nariz, senos paranasales, glándulas salivales, garganta y ganglios linfáticos en el cuello. La mayoría comienza en los tejidos húmedos que rodean la boca, la nariz y la garganta. Los síntomas incluyen: un bulto o un dolor que no se cura, dolor de garganta que no desaparece, dificultad para tragar y cambios de voz o ronquera.

El consumo del tabaco o de las bebidas alcohólicas aumenta el riesgo. De hecho, el 85 por ciento de los cánceres en la cabeza y cuello se relacionan con el consumo del tabaco, incluyendo el tabaquismo y el tabaco sin humo.

Síntomas

En la boca, parches blancos o rojos que no caen con el cepillado, desajuste reciente de la prótesis dental, úlceras o llagas que persisten más de quince días, masas o bolas de reciente aparición.

En la garganta, dificultad para tragar de aparición reciente, cambios progresivos de la voz (voz gangosa, voz de papa caliente, disminución del tono).

En las fosas nasales, sensación de tarazón nasal persistente y de un solo lado, sangrado crónico por una fosa nasal, dolor constante o desajuste de los dientes superiores de reciente aparición, crecimiento de una parte del rostro.

En el rostro, inflamación progresiva de la región anterior a la oreja o debajo de la mandíbula, parálisis facial de reciente aparición, masas o úlceras en el rostro que persisten más de 15 días.

En el cuello; aparición de masas que persiste más de 15 días.
Imagen cortesía de Internet

Si los tumores se detectan de forma precoz, la probabilidad de cura está por encima del 90%, mientras que en estados avanzados solo alcanza el 15%.

Entre los factores de riesgo para desarrollar estos tumores se encuentran el hábito del tabaquismo, la ingesta crónica de bebidas alcohólicas, la infección por el virus del papiloma humano, una mala higiene bucal y algunas exposiciones ocupacionales.

El tratamiento depende del tipo de enfermedad, pero usualmente conjuga la cirugía y el uso de quimioterapia y radio-
terapia o de yodo radiactivo. Los efectos del tratamiento dependen de la enfermedad y del tratamiento ofrecido.

El seguimiento después de detectado un tumor requiere de visitas periódicas al cirujano de cabeza y cuello y la realización de exámenes de imágenes y pruebas de sangre durante al menos 5 años.


Fuente: Dra. Elizabeth Fuentes.

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