El Melanoma

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CRN || Migdalia Fort
23/05/2017 || 12:13m

El melanoma es un tipo de cáncer de piel que aparece cuando las células llamadas melanocitos se convierten en malignas. Estas células elaboran un pigmento llamado melanina, responsable del color de la piel, del pelo y del iris de los ojos. La melanina, por su parte, funciona como un fotoprotector evitando que la radiación solar dañe las estructuras o los tejidos del cuerpo. Cuando la piel se expone al sol, los melanocitos producen más melanina como defensa contra la acción de los rayos ultravioleta (UV). Los lunares o pecas aparecen cuando los melanocitos crecen en grupo.

Una persona suele tener entre 10 y 40 y, científicamente, se llaman nevus. Estos se clasifican en dos grupos: nevus congénitos, que pueden ser de nacimiento o aparecer con los años; y nevus adquiridos, que se desarrollan a partir del año de nacimiento y pueden ser típicos o atípicos. Los melanocitos se multiplican y en ocasiones se extienden a otras partes del organismo.

Las metástasis se inician cuando un grupo pequeño de células del tumor primitivo es transportado a otra zona y se detiene en un órgano donde crece y produce un tumor semejante al original. Para despejar las posibles dudas sobre la naturaleza maligna del tumor se utiliza la biopsia, que consiste en la extracción de una muestra del tejido tumoral para analizarlo. De esta manera se puede confirmar el diagnóstico y establecer un tratamiento adecuado.

Causas

Aunque son diversos los factores que lo provocan, parece ser determinante haber tomado en exceso el sol durante la infancia, si bien puede aparecer en personas de todas las edades. Se localiza en todo el cuerpo, y se manifiesta por nuevos lunares o pecas que cambian de tamaño y aspecto. Hay una serie de factores que aumentan el riesgo de padecer un melanoma, y éstos determinan que existan grupos de personas con mayor probabilidad de desarrollarlo. Entre ellos cabe destacar:

Tener la piel o el pelo claros.
Presencia de nevus atípicos.
Presencia de nevus en una cantidad superior a 40.
Presencia de nevus congénitos.
Tener antecedentes familiares de nevus atípicos, de melanoma o de ambas cosas.
Haber sufrido una o más quemaduras severas por el sol, especialmente si se han producido en la infancia, pues el efecto de la irradiación solar es acumulativo.

Haber estado expuestas muchas horas a rayos ultravioleta (sol, UVB, UVA) aunque tenga la piel totalmente bronceada.
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Para concienciar de la importancia de cuidar la piel durante la exposición solar, cada 23 de mayo tiene lugar el Día Mundial del Melanoma, un agresivo tipo de cáncer que se puede prevenir. Aprende a diferenciarlo de un lunar.

Cada año se diagnostican en el mundo 160.000 casos de melanoma, el tipo de cáncer de piel más agresivo y que representa el 1,5% del total de los tumores que sufren tanto hombres como mujeres, según datos de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). En los últimos años ha crecido el número de afectados por el melanoma, y debido a ello la Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV) ha comenzado a considerarlo una epidemia mundial.

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