CRN...Te Invita a creer en Ti...

CRN || Web Master Migdalia Fort
7/09/2017 || 4:18pm

Cuando hablamos de lograr las cosas que deseamos, a menudo las personas confunden los términos y es que entre tener un sueño, deseo o ilusión por algo a tener definidos una estrategia para lograr objetivos y metas, la diferencia es abismal.
Hay muchas personas que ni siquiera saben que es lo que quieren o al menos no lo saben de una forma bien definida y clara. Es decir ni siquiera tienen claro lo que les motiva o ilusiona.

Sueños y deseos

Casi todas las personas tienen sueños, deseos o anhelos por cumplir. Es bueno y significa que no hemos perdido la capacidad creativa de pensar y visualizar lo que podemos llegar a ser o tener, pero a menudo los deseos se quedan sólo en la esfera mental, ya que lo único que estamos haciendo es “soñar despiertos”, dejando volar libremente nuestra imaginación, pero sin acompañarla con acciones.

Los sueños o anhelos además suelen estar en el largo plazo y no siquiera nos planteamos como alcanzarlos. Esto también ocurre porque lo vemos algo lejano o fuera de nuestro alcance. Que consideremos una idea como un simple sueño es algo totalmente subjetivo, porque la experiencia demuestra que lo que a una persona le parece una quimera imposible de lograr, otros muchos la han hecho realidad.

En cualquier caso, los sueños por sí solos no manifiestan la decisión de ir a por ellos y convertirlos en realidad.

Objetivos y metas
Imagen referencial

Por difícil que te parezca, casi todos los sueños pueden materializarse y formar parte de tu experiencia en lo que llamas tu realidad, pero la diferencia principal entre el simple sueño y tener un objetivo, es que este último está definido de forma concreta y específica y además expresa nuestra firme voluntad y propósito de trabajar por él. Para que así sea lo reflejamos en un plan de acción al que llamaremos metas y que además estará fijado en el tiempo con una fecha de cumplimiento.

Muchas personas prefieren llamarles sub-objetivos u objetivos parciales, pero en cualquier caso, las metas vienen a ser como el plan de ruta que detalla en todo momento que pasos debemos seguir en el viaje hacia nuestro objetivo o destino.

El objetivo además expresa de una forma muy concreta y medible que es lo que queremos y las metas nos aclaran qué acciones vamos a llevar a cabo y en qué momento las vamos a realizar para lograrlo.

El compromiso ineludible de hacer las acciones adecuadas es una de las razones principales por el que muchas personas abandonan sus sueños, ya que para ello debemos sacar lo mejor de nosotros mismos y mostrar virtudes como la perseverancia, la disciplina o la valentía para vencer nuestros miedos y también adquirir nuevos hábitos de comportamiento, que transformen nuestra actitud.


Existen muchos estudios en los que se demuestra que todo aquel que a menudo visualiza sus objetivos por escrito y trabaja por ellos, acaba cumpliéndolos, mientras que para el resto de personas las mismas cosas siguen siendo sueños sin cumplir.

0 comentarios:

Gracias por comentar