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CRN || Migdalia Fort
16/06/2017 || 1:43pm
Francisco Arturo Michelena Castillo, mejor conocido como
Arturo Michelena, nace en Valencia, Estado Carabobo, el 16 de junio de 1863, fue
un reconocido pintor venezolano, que desde niño demostró excepcionales dones para
el dibujo y la pintura. A los 14 años de edad se le encomendó realizar todas
las ilustraciones de un libro sobre costumbres venezolanas. Junto a Cristóbal
Rojas, Antonio Herrera Toro y Martín Tovar y Tovar se le considera uno de los
más grandes pintores venezolanos del siglo XIX. El presidente Joaquín Crespo le regaló la beca para irse a estudiar a París
al igual que Cristóbal Rojas.
Empezó a pintar a muy corta edad bajo el tutelaje de su
padre, Juan Antonio Michelena.
Resaltan entre sus primeras creaciones:
"Cupido Dormido","La rosa" "Brayan Triana" y
"En tus brazos", "Judit y Holofernes" y "Un rayo de
luz". En 1874 hizo los dibujos que ilustraban la edición neoyorquina de
"Costumbres Venezolanas", libro de Francisco de Sales Pérez, quien le
toma gran cariño al niño y, convertido en su protector, le presenta en el
círculo de amigos de Antonio Guzmán Blanco con la intención de gestionarle una
pensión de estudios. Más tarde recibe lecciones de una dama francesa, Constanza
de Sauvage, discípula del pintor francés Eugenio Deveria; ella le enseña a
distribuir mejor los colores, a aprovechar mejor la luz y le imprime algunos
conocimientos técnicos que ella había adquirido. Entre 1879 y 1882 transcurre
un período de aprendizaje durante el cual Michelena, asociado a su padre, abre
una Academia de Arte en Valencia para satisfacer encargos de retratos. Pinturas
murales, copias de cuadros antiguos, retratos infantiles y abundantísima
producción de dibujo constituyen la base de entrenamiento que capacitan al
joven para concurrir con éxito al Salón del Centenario del Natalicio de El
Libertador Simón Bolívar, que se celebra en Caracas, y al que envía su primer
lienzo importante "La entrega de la bandera al batallón sin nombre"
(1883), que se hace acreedor al Segundo Premio.
Entre 1885 y 1889, corre un segundo período. Pinta
sucesivamente: "Una visita electoral" (1886), "La caridad"
(1887), "La joven madre" y "Carlota Corday" (1889), y
obtiene, con este último cuadro, exhibido ya en el salón, una Medalla de Oro en
la Exposición Universal de París (1889). Ese mismo año, regresó inesperadamente
a Venezuela y fue recibido con muestras de júbilo. Tras una temporada de éxito
social en Caracas, celebra matrimonio con Lastenia Tello Mendoza y retorna a
París para iniciar el tercer período de su carrera.
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