Imagen referencial |
CRN ||
23/11/2017 || 7:59am
El día 24 de mayo se firmó en Arizona, U.S.A., en el
marco del Congreso Internacional de AICI, el documento internacional que
declara el día 23 de Noviembre como el Día Internacional del Asesor de Imagen.
¿Qué es un asesor de imagen?
Los asesores de imagen ayudan a sus clientes a sacar el
máximo provecho de su aspecto, para que se sientan bien y seguros de sí mismos.
También muestran a la gente cómo crear una buena impresión a partir de su forma
de hablar o de comportarse, por ejemplo.
Los clientes suelen acudir a un asesor de imagen en un
momento de su vida determinado, cuando quieren ayuda o consejo sobre su imagen.
Por ejemplo, es posible que deseen crear una buena impresión con el fin de
conseguir un nuevo trabajo o ganar un ascenso, quizá acuden al consultor antes
de casarse o porque quieren encontrar una nueva pareja, o cuando han perdido
peso y no saben qué ropa usar.
El asesor de imagen analiza la imagen del cliente,
incluyendo:
La ropa.
Su apariencia personal en general.
Su cabello, los ojos y el tono de la piel.
Su cara y la forma del cuerpo.
A continuación, el asesor de imagen asesora al cliente
sobre los estilos, colores y diseños de ropa que se adaptan mejor a él,
teniendo en cuenta su personalidad, el presupuesto del que dispone y su estilo
de vida. También podrían asesorarle sobre aspectos tales como:
Estilo y color de pelo.
Tonos de maquillaje.
Accesorios y tipos de jersey (con o sin cuello alto, por
ejemplo).
Tipo de zapato y altura del talón.
Longitud de las chaquetas.
El asesor de imagen se informa sobre la ropa que hay en
el armario del cliente, y le aconseja sobre las prendas que le favorecen y las
que no. También puede llevarle de compras, para asesorarle a la hora de comprar
ropa nueva y cambiar su vestuario.
El asesor de imagen debe aconsejar al cliente para que se
vista de acuerdo con las últimas tendencias, sino mostrarle qué tipo de ropa y
estilo le favorece más en función de su altura, constitución y la edad, por
ejemplo.
Además del aspecto de la persona, el asesor de imagen
también le aconseja sobre cómo relacionarse con otras personas, a través de su
comunicación verbal (por ejemplo, el tipo de registro y vocabulario que debe
utilizar) y la comunicación no verbal (por ejemplo, la forma de estar de pie o
de caminar). También puede aconsejarle sobre la etiqueta social que le permita
encajar mejor en su trabajo, como el tipo de teléfono móvil que más le
conviene, los restaurantes donde debería acudir, etc.
Los asesores de imagen normalmente trabajan con los
clientes de forma individualizada, pero a veces también trabajan con grupos,
haciendo demostraciones de maquillaje, por ejemplo.
Algunas empresas contratan asesores de imagen para
mejorar la imagen de su negocio, por ejemplo, ayudando a crear un nuevo código
de vestir de los trabajadores que refleje la marca de la empresa, o enseñando
al personal cómo pueden mejorar sus habilidades de comunicación en reuniones de
negocios.
Los asesores de imagen también pueden ejecutar programas
de formación, entrenamiento, talleres o seminarios, cubriendo aspectos como la
imagen en el lugar de trabajo, la primera impresión, el lenguaje corporal y la
etiqueta empresarial.
Los clientes provienen de distintos entornos, y cada vez
hay más hombres que utilizan los servicios de un asesor de imagen.
Los asesores de imagen también dedicar parte de su tiempo
a tarea administrativas, a la promoción de su negocio a través mediante
técnicas de marketing, a las relaciones públicas y a su desarrollo profesional.
Por lo general, se encargan de mantener una base de datos
de sus clientes, con información referente a sus compras, gustos y
preferencias, así como de sus características físicas, para atenderles con
mayor eficacia y para hacer los ajustes necesarios de una temporada a otra.
Los asesores de imagen también deben mantener una lista
de contactos para poder derivar a sus clientes a los profesionales pertinentes,
tales como peluqueros, maquilladores, entrenadores personales, entrenadores de
voz, asesores personales cirujanos plásticos, nutricionistas, entre otros.
Hay estudios oficiales que relacionan ciclos formativos o
carreras universitarias que permiten ejercer esta profesión. Hay que tener en
cuenta que dependiendo del ámbito de especialización, es posible que se tenga
que complementar la formación con otros cursos más específicos del sector. La
formación continua es un aspecto clave para la mejora profesional.
Fuente: Educaweb.
CRN Web Master Migdalia Fort
0 comentarios:
Gracias por comentar