Imagen cortesía de Internet |
CRN || Migdalia Fort
06/07/2017 || 10:30am
Isaías Medina Angarita nace en San Cristóbal, el 6 de
julio de 1897 fue un político y militar venezolano. Desempeñó los cargos de
Ministro de Guerra y Marina entre 1936 y 1941 bajo la Presidencia del General
Eleazar López Contreras y fungió como Presidente de la República desde 1941
hasta 1945. A pesar de que fue elegido para el período 1941-1946, no terminó su
mandato presidencial, ya que fue derrocado por un golpe de Estado perpetrado
por un sector golpista del ejército, alentado y aliado con dirigentes y
militantes del partido Acción Democrática. Fue un modernizador del Estado,
introduciendo audaces reformas, las que convirtieron a Venezuela en una
república moderna y plenamente integrada al siglo XX.
Medina llegó a la presidencia arrastrando una leyenda
negra acerca de sus simpatías por el fascismo y de su inclinación por Benito
Mussolini, que lo acompañó durante los años en que había sido ministro de
Guerra y Marina. Según crónicas del periodista Miguel Otero Silva, durante ese
período lo hicieron responsable de todos los actos del gobierno que se
consideraran antidemocráticos, como el destierro de un dirigente de la oposición
o la clausura de un periódico. En cambio, si López Contreras tomaba una medida
de índole democrática, se decía que lo hacía «a pesar de Medina». Debido a
estos antecedentes, existía el temor de que la elección de Medina como
presidente significara un retroceso en la evolución política desde la muerte de
Juan Vicente Gómez en diciembre de 1935. Esta componenda de desacreditación al
presidente Medina se llevó libremente; el gobierno del General Medina permitía
y garantizaba la plena libertad de expresión, situación aprovechada por los
dirigentes adecos para calumniar al propio presidente y su gestión.
Mantuvo la
neutralidad de Venezuela durante la Segunda Guerra Mundial a pesar de verse
involucrado desde el hundimiento del buque petrolero Monagas tras el ataque de
la flota submarina nazi en la Operación Neuland de 1942. El Presidente Medina
Angarita declaró la guerra al Eje el 15 de febrero de 1945 como requisito para
participar en la conferencia fundacional de las Naciones Unidas en sustitución
de la Sociedad de Naciones organización que había fallado en su propósito de
evitar otro conflicto internacional.
Contrariamente a lo esperado por sus detractores, Medina
permitió una amplia apertura democrática, permitiendo la confrontación de
distintas ideologías y la expresión de criterios diversos en torno a los
problemas del país y a sucesos internacionales, incluso durante la Segunda
Guerra Mundial. Es precisamente durante el gobierno de Medina, gracias a la
legalización de las agrupaciones políticas, cuyos grupos de origen habían
tenido una vida política discontinua y accidentada debido a las limitaciones
impuestas a los mismos en los períodos de Gómez y de López Contreras, que
tienen su origen los partidos políticos modernos en Venezuela: Acción
Democrática, formado por fracciones del Partido Democrático Nacional (PDN) del
periodo Lopecista, fue el primer partido en ser legalizado, al poco tiempo de
asumir Medina la Presidencia, en junio de 1941. AD se convertiría con el tiempo
en uno de los iconos más importantes de la lucha por la democracia en la
Venezuela moderna.
Ese mismo año los comunistas -que todavía eran ilegales-
se agruparon en Caracas en la llamada Unión Municipal. Siguiendo su ejemplo, se
formaron ligas similares -todas de tendencia marxista leninista- en 11 estados
del país y luego todas estas uniones se fusionaron en un gran partido a escala
nacional llamado Unión Popular Venezolana (UPV), nombre que fue cambiado el 9
de octubre de 1945 a Partido Comunista de Venezuela, gracias a una reforma
constitucional introducida por el gobierno de Medina. Otro partido, Acción
Nacional, aparece en el panorama político en 1942; sus miembros, que procedían
de la Unión Nacional Estudiantil y de Acción Electoral, se agruparon luego en
COPEI (Comité de Organización Política Electoral Independiente). En mayo de
1943 los partidarios del partido oficialista PPG se reunieron en una nueva
agrupación que en septiembre de ese año dio origen al Partido Democrático
Venezolano (PDV).
La actividad partidista se pudo desarrollar gracias al
clima de respeto y de libertad de expresión que supo imprimir a su gobierno el
General Medina. La creencia que había entre los líderes políticos preocupados
por el progreso de una democracia que apenas empezaba a cristalizar, de que el
sufragio universal directo y secreto acabaría con todas las imperfecciones del
sistema iniciado por López Contreras y continuado y profundizado por Medina,
minimizaba los rasgos positivos del mismo en el aspecto electoral: la elección
uninominal de concejales, que permitía a los votantes escoger como su
representante a una persona realmente preocupada por los problemas de la
comunidad y con la cual se sintieran plenamente identificados. Otro fue la
renovación del Congreso por mitad cada 2 años y en el cual concedió el voto a
la mujer. Fue intenso el movimiento electoral durante el gobierno del General
Medina Angarita; bien para elegir popularmente concejales o bien para que los
concejos municipales eligieran a los diputados y las asambleas legislativas a
los senadores, lo cierto es que durante su período presidencial hubo elecciones
todos los años.
0 comentarios:
Gracias por comentar